El Taj Mahal es el mausoleo más famoso de la India. Su silueta cortando el horizonte encarnado al atardecer nos transporta al film de Aladino o al mundo de las Mil y Una Noches.

Las pirámides de Egipto

 

Las Pirámides en Egipto son uno de los lugares más románticos del mundo para ver el atardecer. Justo antes del atardecer las puertas del predio cierran y podemos quedarnos a la distancia disfrutando de un paisaje que se vuelve dorado.

 

Gran Cañón del Colorado en Estados Unidos

 

 

 

El Cañón del Clorado es un maravilloso escenario para ver el atardecer, el sol al caer pinta de colores las diferentes formaciones rocosas. Una experiencia inolvidable e ideal para captar en fotos.

Isla Sentosa en Singapur

Una paradisíaca isla desde donde la puesta del sol parece diez mil veces más colorido y luminoso que en cualquier otro sitio en el mundo.

Ciudad del Cabo en Sudafrica

Ciudad del Cabo, un excelente destino para ver algunas de las puestas de sol más impresionantes del mundo.

 

Islas Maldivas

 

 

 

 

Las islas Maldivas son de lo más paradisíaco y romántico, un lugar donde el atardecer es una de las atracciones más bonitas y un imperdible en nuestra lista de atardeceres favoritos.

Playa de Ipanema en Brasil

El atardecer en Brasil va acompañado de caipiriñas y ritmo para bailar. ¡Que mejor forma de disfrutar del atardecer!

Muelle de Santa Mónica en Estados Unidos

El muelle de Santa Mónica es un precioso lugar para compartir un simpático atardecer con la silueta del parque de atracciones en la distancia.

 

 Serengeti, Tanzania

Tanzania, en el corazón de África, es uno de nuestros lugares favoritos para ver el atardecer. Es que la puesta de sol se pierde en el horizonte y la siluetas de los pocos y raquíticos árboles en pie forma imágenes que parecen cobrar vida. Aparte la hora del atardecer es la hora en la que muchos animales de la planicie comienzan sus actividades y el aire, ya menos caluroso, cobra vida con sonidos a la distancia.

 

 

Santorini, Grecia

 

 

 

 

 

 

Santorini es una de las islas más bonitas de Grecia, según acuerdan todos los que la han visitado. Es que sus techos azulados y sus casitas en la ladera de la montaña, con la vista infinita del mar, parecen de ensueño. Sentarse a observar el atardecer en esta isla es una actividad obligada de cualquier visita.